domingo, 9 de septiembre de 2012

A butterfly who alighted on a cat snout


Una noche que parecía no tener fin, música y hormonas en el aire, miraba por todos lados desde un rincón y sabía que ese no era mi sitio, fue entonces cuando me acordé de un gato que maulló 

"No puedo con la gente así"
"Ni yo tampoco"
contesté.

Volví caminando hasta la suavidad de mi almohada andando bajo una luna que no dejaba de alumbrar mi trayecto y una vez me recosté permanecí soñoliento lo que quedó de noche...

Una mariposa que se posó sobre el hocico de un gato
para susurrarle a los oídos
"Aquí estoy por y para ti"

Los recuerdos de un ayer que fueron tan reales como volverlos a vivir, un mundo lleno de aventuras aún por descubrir, la elocuencia de una sonrisa que no conocería precedentes, gritando, saltando y cantando... rodando ladera abajo y mirando las grandes nubes de un cielo claro.

Un sueño
más real que la vida misma, 
una amistad más tierna que el mayor de los idilios.

Dos mundos tan lejanos
Una somnolencia eterna.



Atisbar los sueños.

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