lunes, 9 de julio de 2012

El vacío y el desbordado.


Conforme pasa el tiempo empiezas a distinguir entre dos vertientes que pese a ser distintas van marcadas por el mismo motivo y tanto la una como la otra pueden ser antónimos, tales como lo eran Eros y Anteros.
Amor y Vengador. 

Un amor vacío es aquel que carece de sentido o razón, en el que no existe una verdad de peso para que surja o se mantenga, o quizás el que alberga mayor dolor humano, la soledad, para unos, y el que es puro y espontaneo para otros, un amor que se representa en un cáliz vacío tal que por más que intente llenarse nunca este tendrá la capacidad para llegar a un límite.

Un amor que no conozca horizontes
Un amor sin sentido 
Un amor en soledad



Según las creencias y la tradición un amor desbordado representa a un mar embravecido, sin medida, sin límite, colosal y que golpea contra cualquier obstáculo para escapar de la opresión y luchar, luchar por su libertad. Para unos su bravura gráfica simbolizará un amor salvaje, erótico. Para otros un amor lleno de celos y con un tope de opresión bien señalado, una situación insostenible que romperá en más de un llanto y un fin.

Un amor desenfrenado
Un amor carnal
Un amor manchado




A lo largo de nuestras vidas encontraremos personas por las que sentiremos un amor vacío o un amor desbordado. El amor no siempre es referido a lo que más anhela cada ser humano, el encontrarse frente a frente con su otra mitad, la pieza que complemente su alma, sino al sentimiento de amistad, querer a una persona, hacerla importante en su propia vida. 

El verdadero ser humano le teme a la soledad y la amistad surge como placebo de ese amor necesitado, por ello cuando la otra mitad de tu alma aparece no hay cosa más importante en el mundo que pueda desbancarla, ni un padre, ni una madre, ni el mejor amigo.

La mayor verdad es que el ser humano es dañino por naturaleza y siempre pensará en uno mismo antes que en los demás aunque ello le lleve a lastimar y herir a la persona que más le importe, incluso sin ser consciente de ello. 
Por lo tanto el amor nace de uno mismo para sí mismo, es decir, de igual manera que yo te amo y tu me amas mi amor por ti podrá ser vacío y sin límites mientras el tuyo por mi será desbordado y agresivo y viceversa, por ello los seres humanos amaremos una y otra vez hasta el fin de nuestros días...

Hasta encontrar a aquella persona que definitivamente pueda complementarnos.

Un vacío que intentará
ser llenado con toda la fogosidad
y el fulgor de un amor puro y 
sin precedentes.