martes, 23 de agosto de 2011

Follow me... to the Autumn Wood


Deja esa flor sobre la que te posas, despliega tus alas y echa a volar a otro lugar, surca los aires de la calidez, ven hasta mi.

Sígueme atravesando las montañas escarchas y los verdes montes, ¿puedes oír nuestra voz?, adéntrate en las entrañas del Bosque de Otoño.

Rey de reyes, abre las puerta que ocultan los rayos de Sol, danza y deslúmbranos con tu gloria...
Con cada rayo de luz embelleces este paraíso empobrecido de vida... guía a tu pueblo con esta luz, (conoces el secreto), haz que ellos encuentren la vida fugaz que otros no pudieron, llévalos lejos de las zarzas de la austeridad, ¿Oyes sus súplicas?, tú has sido el elegido por estas almas necesitadas de un guía, elegido para llevarlas a la calma...

Ahora haz brotar la senda hacia el Bosque de Otoño... que hallen la paz en el seno de Sol poniente.

martes, 9 de agosto de 2011

Habitación de Caos



En el oscuro fulgor de los tiempos está el retorno a la decadencia de nuestro ayer... el decline a la inmundicia, la deshonesta sociedad que sentencia la más frágil flor contra el muro del dolor... Entre estas paredes llenas de historias nunca contadas hoy escribiré la mía, y dentro de los llantos de la edad miles de palabras seguirán escritas aquí por toda la eternidad... ODIO, DOLOR, SOLEDAD .

Ojala el tiempo hubiese podido aliviar este corazón corrompido y maltratado por la frivolidad inhumana de las personas... sin embargo no hubo tiempo para ello... DIOS no dio cobijo a un alma más.
Él nos condena al sufrimiento de una vida carnal, él... no conoce el perdón.

¿Qué pudo suceder para que el destino se cebará con tanto dolor ajeno?

¡Maldita espiral de infortunios!

Con estas manos pues tañeré las paredes del dolor en las que me veo envuelto. Que de mis manos brote la sangre que escribirá un nuevo legado en la tapia de las mil palabras, con ella sellaré la maldita habitación de Caos, finalizarán los llantos y sufrimientos de la soledad, que Dios sea testigo como un ángel caído más que como ley del supremo orden.

Porque estas lágrimas que ahora recorrerán la paredes impregnadas de sangre fueron las súplicas de un alma que fue repudiada por el perdón de alguien mayor.

lunes, 1 de agosto de 2011

Russian Roulette... Dolor, resignación, clímax


Fue cándida y tierna su luz. Creyó haber encontrado a alguien que no la lastimaría, pero pronto las trifulcas se acontecieron, peleas y gritos inconscientes que desembocaron en un tremendo frenesí de odio e ira, llantos y dolor... ardían sus ojos, los cuales maldecían todo recuerdo, destrozando con sus manos cualquier momento físico...

Pobre doncella mírate en lo que te has convertido, tú antes rebosabas alegría, tu sonrisa iluminaba los cielos y sin embargo ahora atraen negras tormentas, ¿Qué te ocurrió muchacha?

Anciano... me dañaron con tal crueldad que mi alma se ha podrido y mi corazón yace ahora en las entrañas del odio. Él que era mi todo remplazó mi amor sincero por una bastarda. Ella es la culpa de todo mi dolor, mi propia sangre... mi vivo reflejo.


Maldijo la vida y la creación sus ojos inyectados en sangre no sabían donde esconder el dolor, ya no es mi niña, no, ya no es ella... Lloró y lloró, su canto sin embargo aunque triste y falto de vida seguía sonando bello y conmovedor, aunque ahora en vez de sonreír descarga sus lágrimas ante el espejo mientras cepilla su largo pelo negro.


. . .


Suenan las campanas, sale una novia, ¿Es ella?, no, ella está a mi lado, pero es idéntica...
( Ella es mi hermana... y me ha robado aquello que mas amé )

Se aproxima la gemela... entró tumbando el portón con su radiante traje y le regaló a la doncella su ramo y le beso la frente. Entré en shock ...

Entró en Shock... las lágrimas inundaban su rostro y caían a un ritmo vertiginoso, la gemela le sonrió y mi niña acariciaba su larga cabellera y miraba por la ventana a aquel que fue su amor... le cantó herida y entre llantos, con el corazón entre las manos y se volvió...

[ Ambas damas cruzaban miradas ]

Un trueno iluminó el valle como un grito ensordecedor...

Cuando abrí mis ojos ambas mujeres yacían en el suelo desangrándose, manchados los ojos de rabia y odio, desesperación y agonía... llegó el novio y allá las encontró moribundas, acercóse a su mujer con los ojos clavados en mi ama, ella... inmóvil en el suelo continuaba cantando entre lágrimas impregnadas de sangre hasta que sus ojos se cansaron de ver la luz. Su voz se perdió en el silencio mientras sostenía con su mano un ramo se rosas blancas manchadas por el dolor y el sufrimiento.