Perdidos en el bosque, distanciados el uno del otro, busco asustado algún quejido tuyo que me ayude a encontrarte. Alimañas de la noche, aullido de lobos, el miedo me corrompe, el estremecer de los árboles parecen suspiros delirantes de una persona agonizante...
Un estruendo entre la huraña maleza captó a mis asustados oídos, aceché las delicadas flores color carmín que entrelazadas en espinas se hallaban, simulando tus tiernos y carnosos labios, ocultando una luz... similar a un destello plateado, TUS ojos...
Ojos iridiscentes, penetrantes... tan apabullantes como conductores del miedo, tan tranquilizadores como conspiradores de mi oscuro deseo.
Ojos pardos....tus ojos lascivos
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